jueves, 2 de octubre de 2008

Retomando el camino

Después de tiempo me dedico un momento a este blog.

Partamos y digamos que antes de esto no dije nada.
Bueno y asi llego el primero de octubre de este dos mil ocho.
La decisión: Bajar de peso lo mas posible en este mes.
La recompensa: 25 miseros soles
El motivo: Una apuesta
La contrincante: Va a perder

y asi empezó todo, tal cual se lee arriba. Al parece por mi mismo no lo iba a hacer, como paso en los 6 meses anterioes, asi que ahora aunque sea un poquito de plata me movera a perder peso

El peso el 1 de octbre: 118 kg

Esa es la meta a batir, bajar lo mas posible, aunque antes de haber escrito esto me haya comido cinco chancays con mantequilla que son para mi la mayor delicia del mundo, que Gaston ni que ocho cuartos, que Teresa izquierdo, que piqueras ni que cocina francesa, pon delante de mi chancay con mantequilla y me lo devoro en un instante.

Bueno, no tengo mas informes por el momento
el proximo miercoles me volvere a pesar, espero haber bajado algo, alguito, espero poder cerrar la boca y resistirme a los chancays, a las gaseosas, a las hambrguesas, a las pizzas, a todo lo que haga que mi abultado abdomen siga creciendo y cayendo como tetas de anciana.

reortandome el proximo miercoles
un saludo para lo que alguna vez leyeron esto y los que de vez en cuando pasan por aqui

gracias totale
y a comeeeeeerrrrrrrrrrrr

no no, este mes la boca cerrada

martes, 5 de agosto de 2008

Pecadoras vacaciones

Chiclayo, horas antes de partir a Lima.
Desde el 26 de julio, me tome unas pequeñas vacaciones, que si bien sabía podrían llevarme un poco al pecado y el descontrol, no me imaginé que sería tanto.
Empecemos con la primera parte del viaje, que fue Cajamarca.
La comida fue deliciosa y abundante, y cuando digo abundante, me refiero a que por algun lugar de mi organismo debo tener un poco de l o que comí hace cuando estuve por esos lares.
El control del peso se fu al tachoy me dediqué a tomar y comer como si fuera la última cena de mis dias.
Caminando por ahi vi algunas balanzas que me miraban con cara de molestia, cual madre queriendo castigar al hijo descarriado, pero a las que no les preste la menor atención, porque cuando se está de vacaciones, no interesa el peso.
Ja, miserable excusa.
Ejercicios hubieron pocos. Algunas caminatas a mas de tres mil metros de altura, que mas que hacerme ejercitar mi fofo cuerpo, me hacía perder el aire debido a mis pulmones maltrechos por años y años de un asma parásito detro de ellos.
Licores, poco ejercicios, kilos de comida, algunas miradas evadiendo las balanzas. Saldo final: No se cuanto estaré pesando ahora.
Mas tarde regreso a Lima y espero que el avión logre despegar conmigo adentro.
Tengo que pedir la dieta que a mi tía le ha hecho perder un monton de kilos y regresar al gimnasio, donde se que el nuevo entrenador me espera para sacarme el alma como el primer día que me vió, y al que le prometí regresar al día siguiente por mas, y ya van dos semanas que no me aparesco.
Bueno hubiera sido que todo termine ahi, pero luego me fui a Chachapoyas, en busca de mi familia, que a decir verdad, buen diente le sobra. He comido el doble de lo que comí en Cajamarca.
He tomado algunos litros mas de licor, de gaseosas,

lunes, 21 de julio de 2008

El día de hoy el gimnasio fue un paseo. Las clases de spining están suspendidas hasta el miercoles asi que hice un poco de maquinas y caminadora, pero en realidad fue todo a la volada, muchas ganas de estar ahi no tenía.
Fue un fin de semana complicado, teniendo en cuenta que la mision es reducir mi abultado abdomen que como repito, no me deja ver el pipilin cuando me baño.
Pongamoslo asi: el alcohol sobró, la comida chatarra también; mientras que la salud y el ejercicio se tomaron no solo el fin, si no toda la semana de vacaciones.
Como es obvio pensar, no me he pesado porque tendría que aumentarle algun kilito mas al que la semana pasada habia subido (por cierto, no lo había dicho la semana pasada, pero si, subi un kilo).

Ahora me di una vuelta para ver ropa.
Aunque lo que en realidad pasó, fue que mi abuela me regaló unos pantalones que no me subían. Caminé durante horas, tratando de encontrar algo que me quede y lo único que lograba por momentos era angustiarme.
Cada polo que me ponía me apretaba, cada pantalon que intentaba ponerme se quedaba en mis piernas, todo lo que queria por lo menos tenia que ser talla XL.

No me deprime que no me quede la ropa, pero si me molesta un poco. Aunque después de eso, no tuve mejor idea que irme a comer una enchiladasa, tomarme un jugo gigante y venir a desparramarme en el sillón, sólo para seguir maserando mis abultados rollos.

Esta semana ire mas seguido al gimnasio, tengo que ponerme "en forma" porque la proxima semana me voy a Cajamarca, y si estoy asi como ahora, no podré correr, ni caminar, ni divertirme alla.

Cambio y Fuera

domingo, 13 de julio de 2008

Más días de la vieja vida

La tentación se apareció apenas media hora después de terminar de escribir el post anterior. Apenas lo publiqué, salí de mi casa y tome una combi que me llevaría al Británico, donde visitaría a algunos amigos.


Sin embargo, cuando salieron todos del salón, regresaron de inmediato con una torta de chocolate y gaseosa de sobra. La razón: festejarle el día del maestro a nuestro querido profesor.


Al minutos volaban los platitos con trozos de torta y los vasos de fanta heladita. Me preguntaron por lo menos unas cinco veces si comería y a todas dije que no. Cuando preguntaban por qué, les respodia que acababa de abrir un nuevo blog, precisamente este, y que por ese motivo, no debería comer nada que no me deje cumplir la finalidad de este espacio, que de ahora en adelante, será de confesión.


Salí del británico con la frente en alto, admirado por mi fuerza de voluntad, sonriendo porque pensaba que si había pasado esa prueba tan temprana en mi semana de "no al pan", todo lo que viniera después, sería poco.


Gran error.


Hasta aca la historia va bien, pero la hora del almuerzo tenia que llegar.





De pronto me encontraba caminando hacia el Rey de la Hamburguesas, con otro pestañeo estaba en la fila, otro mas y pagaba la cuenta, otro mas y tenia una hamburguesa doble con queso y tocino en la boca, otro mas y decía que no comería mas en el día, otro mas y terminaba mi gaseosa, otro mas y mi fuerza de voluntad se alejaba de mí tan rapido como el tiempo que pasó hasta que termine la hamburguesa.





El resto de la semana fue igual. Debo confesar que he tragado. Mañana en la mañana iré al gimnasio y apuesto a ganador cuando digo que creo haber ganado, por lo menos, un kilo.





Fume mucho y, aunque no tome, ni siquiera fui al gimnasio, solo a una clase de spinning que ni siquiera terminé





Mañana iré al gimnasio y la recepcionista nuevamente me dirá que no este faltando al gimnasio, que si no voy no me servirá de nada.





Qué le importa, aunque en realidad tenga toda la razón.





El viernes me atragante en un Chifa buffet donde pagué 25 soles, pero comí como 50.


El sábado comí pizza, el domingo también.
Espero que esta seana pueda mantener mi promesa.
Trataré.

Ya me iré a dormir, pero de pasada a mi cuarto pasaré por la cocina.
Prometo no comer nada, solo un vaso de agua y apagar la luz.
Nada mas






lunes, 7 de julio de 2008

El primer día de la nueva vida

Bueno, todo se dio asi.
Con temor me acerqué a la balanza del gimnasio. Tenìa miedo que me siga diciendo que pesaba los 120 kilos con los que entré hace casi ya dos meses; pero no, decia sólo 115, al menos eso fue un alivio para mi.
Según en fornido entrenador, no he bajado como debería, aunque después de explicarle que habia seguido comiendo como camionero y bebiendo cual cachimbo el día del ingreso a la universidad, terminó diciendo que en realidad si había bajado bastante.
De arranque me dió una nueva consigna: Olvidarme del pan. No puedo, ni debo, comer nada que tenga harinas, ni una rebanadita de pan de molde, ni un sanguchito del campesino, ni un triplesito de la señora del C en la universidad, nada de pan, totalmente cancelado.
Hasta el momento estoy cumpliendo a cabalidad lo que me dijeron en el gimnasio, pero hay que tener en cuenta que recien son las 11:01 am y lo mas difícil será terminar el día con la misión cumplida.

*Comentario aparte
En el gimnasio me he percatado que las mujeres apestan mas que los hombres, no se bien los motivos, pero justo el otro dia comentaba con una amiga, que había visto una chica bien bonita que estaba sentada justo delante mio en la clase de spinning, lo que significa que le veia todo el "derriere".
A mi lado habia un corpulento muchacho que sudaba y chorreaba gotas al rededor de la bicicleta de una forma piletesca. A cada grito del profesor parecia esmerarce mas en mojar todo el piso de sudor, por lo que asumí que si alguien desprendía ese aroma a lata de atun vacía que se quedó en una mochila desde semana santa, era él.
Grande sorpresa fue la mia al percatarme que el muchacho con olor a bacinica se había retirado de su bicicleta minutos antes aunque el olor perduraba.
La clase terminó y la "linda" chica, y digo "linda" porque después dejó de ser linda, pasó delante de mi bicicleta para retirarse del salón mientras magnificaba el olor que había sentido durante los 45 minutos de clase, y por el que había tildado a un sudoroso ser de apestoso.

Esta semana no habrá pan, espero que no haya cigarros, aunque el fin de semana me fumé unos 15 por lo menos. Espero que no haya alcochol, aunque el fin de semana también tomé un rico vino, aunque fue entre 4. Espero bajar aunquesea un par de kilitos mas esta semana.

Proximo Lunes, ya llego.

domingo, 6 de julio de 2008

Día gordo 1

A partir de mañana cambiaré de vida, bueno, al menos lo intentaré
Voy a tratar de hacer todo lo posible por convertir este blog no en un Días flacos, pero al menos en un "dias con menos peso"

La verdad es asi: He subido mas de 20 kilos, hace mas de un mes empecé el gimnasio, pero por la manera en que sigo comiendo y comiendo, y tomando y tomando, no he bajado nada, al menos eso es lo que creo; sin embargo a partir de mañana todo sera distinto.

Mañana iré al gimnasio en la mañana, me pesaré, y trataré de seguir al pie de la letra lo que me diga el nutricionista y el instructor para poder rebajar los abultados mondongos que tengo al rededor de mi cintura.

Mi ropa ya no me queda, los pantalones que compre en cusco hace un par de años ni siquiera suben por mis piernas, me agito apenas camino unas cuadras, ni pensar en jugar una pichanga por que sería cambiado al minuto, no me veo el "pipilin" cuando me baño, las chicas no me dan bola (suficiente bola conmigo, cruel apodo que tenía en el colegio), me siento incomodo cuando viajo en combis chiquitas y mil cosas mas.


Mañana ya será la primera publicacón oficial.

Hasta mañana